Post by dorga on Sept 5, 2005 16:40:00 GMT -5
Una película con este nombre y estrenada en las salas Renoir, más de uno pensaría que es una peli china histórica, pero nada más lejos de la realidad ;D Es un documental francés.
El viaje del Emperador cuenta la odisea que pasa la especie de pinguino emperador (la más grande de todas), cuando quiere aparearse. El instinto les llama hacia una planicie en plena Antártida, a unos 20 días de viaje desde el mar (supongo que en tiempos estaría más cerca). Una vez allí se aparean, esperan a tener un sólo huevo, y la sólida pareja hace turnos para cuidar al huevo o cría, mientras uno se queda en la planicie, el otro se va a por comida, a 20 días de viaje.
La película es como un documental narrado, con la voz en off de lo que deben pensar los pingüinos, aquí con las voces de José Coronado y Maribel Verdú (¿no había otros?), lo que hace que a veces la película parezca infantil, pero no creo que los niños muy pequeños la soporten bien.
La imágenes son preciosas, la música crea ambiente, y hasta hay muchas canciones cuya letra tiene que ver con lo que pasa ese momento. Si consigues meterte en la historia terminas sufriendo con los pingüinos (sobre todo yo, que lloro hasta con Alien), te dan ganas de meter la mano en la pantalla para que su pobre huevo no se hiele. Hay quien discute si los animales tienen emociones, aquí vemos a la pareja de pingüinos tanto haciéndose cariñitos como paralizados por el dolor al ver que su cría ha muerto, snifff.
En resumen, una película sólo apta para quien le gusten los documentales, y no le importe ver como se intentan infantilizar algunos momentos.
El viaje del Emperador cuenta la odisea que pasa la especie de pinguino emperador (la más grande de todas), cuando quiere aparearse. El instinto les llama hacia una planicie en plena Antártida, a unos 20 días de viaje desde el mar (supongo que en tiempos estaría más cerca). Una vez allí se aparean, esperan a tener un sólo huevo, y la sólida pareja hace turnos para cuidar al huevo o cría, mientras uno se queda en la planicie, el otro se va a por comida, a 20 días de viaje.
La película es como un documental narrado, con la voz en off de lo que deben pensar los pingüinos, aquí con las voces de José Coronado y Maribel Verdú (¿no había otros?), lo que hace que a veces la película parezca infantil, pero no creo que los niños muy pequeños la soporten bien.
La imágenes son preciosas, la música crea ambiente, y hasta hay muchas canciones cuya letra tiene que ver con lo que pasa ese momento. Si consigues meterte en la historia terminas sufriendo con los pingüinos (sobre todo yo, que lloro hasta con Alien), te dan ganas de meter la mano en la pantalla para que su pobre huevo no se hiele. Hay quien discute si los animales tienen emociones, aquí vemos a la pareja de pingüinos tanto haciéndose cariñitos como paralizados por el dolor al ver que su cría ha muerto, snifff.
En resumen, una película sólo apta para quien le gusten los documentales, y no le importe ver como se intentan infantilizar algunos momentos.